lunes, 15 de abril de 2013

Un tiempo en un suspiro.

Después de un largo tiempo vuelvo a expresarme otra vez aquí. Ha sido, como ya he dicho antes, un largo tiempo en el cual me han ocurrido cosas maravillosas y otras, no tanto. Por fin puedo decir que estoy haciendo algo que me gusta y me llena, aunque eso no signifique que sea un camino de rosas, porque al igual que estas, también ha tenido sus espinas punzantes. Ahora más que nunca tengo que sacar fuerzas de donde no las hay para poder conseguir lo que siempre había soñado hacer. Me alegra saber que cuento con gente que me apoya y anima cuando más lo necesito y nunca tendré tiempo suficiente para agradecer todo lo que hacen por mí, porque sin su constancia quizás yo hubiese dado cosas por perdidas antes de haber intentado ganarlas.
En este tiempo me he dado cuenta de quien, de verdad, merece la pena y saben que siempre tendrán todo lo que necesiten de mí. En especial, quisiera darle las gracias, a pesar de que si tuviera 1.000.000 de páginas me faltarían para dárselas, a mi apoyo personal, al que pasa casi 24 horas del día a mi lado y ha estado en las buenas y en las malas, día y noche, minuto a minuto, segundo a segundo. Gracias por compartir tu tiempo conmigo desde hace ya algo más de 3 años, sabes que has sido y eres lo más importante para mí y gracias a ti soy quien soy a día de hoy.
Para finalizar decir que se acerca una época llena de los horribles y temidos exámenes, a los que tanto solemos odiar los estudiantes. Sé que me toca esforzarme a niveles extremos para poder pasar con las calificaciones que necesito, pero también sé que este mal trago se me hará más leve al saber que los tengo ahí apoyándome.
Gracias, os quiero.